domingo, 12 de septiembre de 2010

Cherchez la femme

Mira, mira, ¡mira!. ¡Quiero un hombre, pero de verdad!, y empiezo a tomarla con todas las revistas de moda, por no decir con los grandes creadores –aunque a algunos hay que admirar su talento, porque hay cabroncetes muy inteligentes-, pero la sociedad va encaminada a sacar al hombre cada vez más femenino.
Esta mañana hojeando las revistas y los suplementos dominicales, he podido apreciar, algo evidente en los últimos tiempos, a un hombre cada vez más ambiguo, alterando los cánones tradicionales. Cuántos hombres se habrán encontrado un tanto frustrados intentándose parecer a Daniel Craig y de pronto, ¡zas!, en to la boca, a la hora del colacao y los crispis abres el hola y ves un anuncio de perfumes donde aparece un marinerito imberbe con camisetas a rayas y gorrito blanco, y unos morritos fruncidos, con una cara de guarrindonga que pa que, parece más bien que ha venido de hacerse una chapa…y una se desorienta, claro está.
No puede ser. Es mi mente enferma. Pura casualidad. Pero no. Sigues hojeando, y ves como toda la publicidad es idéntica: Calvin Klein ofreciéndonos un efebo con camisa rosa abierto de patas en una ventana; Prada y un rubito estrechín con una mano en la cadera y otra acariciándose el pelo; Roberto Verino, un tio desnudo con barba de moderna recostado lánguido en plan, “aquí te espero Manolo”; Dolce Gabanna, con un par de ejemplares andróginos de líneas rectas y cabellos lacios que tardas diez minutos en averiguar por dónde dan y por dónde toman…
Y entre tanta pasta flora y galletitas Fontaneda, vas leyendo el suplemento, donde se cuenta que los principales consumidores de moda son las mujeres (todas menos yo, que siempre me ponen lo mismo para el anuncio), y los homosexuales, que entre varones europeos el consumo medio de los homosexuales es mayor al de los heterosexuales, y que según los sociólogos, psicólogos, e incluso tocólogos, la imagen del hombre demasiado masculino es políticamente incorrecta y negativa. Toda una demagogia en el que vive el especialista del camelo. El problema es que tu vayas y te lo creas.
Y viene el problema de los machitos. Yo tengo un vecino muy varonil que me dijo una mañana “Marí, hoy me he vestido de maricón para no parecer un cerdo machista”, y desde entonces deja de peinarse a lo Manolo Escobar, tirando las camisas modelo Chiquito, y aderezándose con el look más actual, para ir al bar de Lola (el de siempre), se apoye con el cigarrillo en alto, pida un vino dulce para bebérselo en plan sensible y acariciándose el mentón a esto que mi amiga Lola, que tiene una foto de Harrison Ford junto a la caja registradora, le mire muy seria y despacio, y luego le pregunte : "¿tu te has vuelto gilipollas o qué?”.

Palabra de Triniti Graun.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Mira, mira, mira

A ver, tranquilidad. Todos juntos. Vamos para adentro. Pero de uno en uno. ¡Dejad de meteros mano!, ya sabía yo que la idea de la fila india no era adecuada, y además sabiendo lo que le gusta a más de uno/a jugar al trenecito. Echad un vistazo. ¿Os gusta? Es mi nueva casa virtual. Me he cambiado de vecindad, ahora estoy en el barrio de blogspot, en un duplex. Espero, al menos, terminar decentemente esta entrada.

¿Comenzamos?

Me subieron en un coche con los ojos vendados. El contacto era un viejo músico….¡venga yaaaa!

En realidad no sabría como empezar a escribir esta primera entrada del blog y. sin embargo, ya llevo tres párrafos con una gran profundidad léxica, pero antes de continuar, quiero dedicar el Premio Planeta a mi familia y a mi novio, ese maromo torsístico que me acompaña hoy en esta presentación…ah, no! Que no tengo novio, ¡qué mala suerte!, me quedaré con el Premio, que se le va a hacer.

Tenía ilusión por abrir un blog y escribir, como buena moderna, pero, ¿por qué no por Wordpress o myspace?, o ¿por qué no me hice un twitter o un piercing? No sé por qué… dejad de preguntar, ¡coño!, que así no se puede escribir. Vale. Escuchemos la voz, de la Super-reflexión. Hace mucho mucho tiempo (voz de narrador espontánea), cuando yo era algo menos inteligente, algo más inocente, algo menos interesante, algo más macarra que ahora pero con menos años, decidí abrirme un fotolog. Sin duda alguna, fue una gran decisión. A través del maravilloso mundo fotologueril tuve la oportunidad de desarrollar una vida virtual que pronto se trasladó a la realidad más tangible, al hecho de conocer personas, establecer relaciones, encontrar afinidades, sorprenderme y también, por qué no decirlo, decepcionarme. Porque Internet, es como cualquier otro ámbito de socialización, encuentras de todo y te puede salir bien o mal. Estoy cansad@ de la gente que afirma con desprecio que por Internet nada es real y que no te puedes fiar, como si en la vida cara a cara esto no sucediera, como si cuando conoces a la gente en un bar, en una discoteca, en el ascensor o en la cola del supermercado no pudieras encontrar ocasiones para desilusionarte, desengañarte, decepcionarte y sufrir (yo sufro porque no tengo ascensor, básicamente), pero creo que puedo mirar con la perspectiva suficiente como para decir a boca llena que los momentos buenos, lo bueno que he conocido, ha superado con creces a lo malo.

Y, ¿por qué este nombre y no otro? Pues como muchos de vosotros hacéis, mis queridas mariconas, entré en un chat para buscar a un naked chest joven y cercano, aunque el aburrimiento y hastío me llevó hasta un chat de Logroño, para terminar hablando con un señor de 66 años al que le encantaban las galletas de Cuétara con salsa rosa, como podéis imaginar no me comí nada esa noche (en el buen sentido, claro, aunque en el malo, también), pero sin duda me hizo reír su conversación frívola y desinteresada, así que, jubilado de Logroño, ¡va por ti!

Palabra de Triniti Graun.
Siempre Paper…